QUIÉN SOMOS
O de cómo empezó de cachondeo y terminó en serio…
Corría el año del Señor de mil novecientos noventa y poco cuando a algún descerebrado, tras vagar de peña en peña en Guadalajara y, posiblemente, no sentirse a gusto en ninguna, se le ocurrió la temible idea de fundar una peña nueva.
Aunque en un principio se pensó simplemente en poner operativo algún local con vistas a utilizarlo de zona de desparrame general, el descerebrado anterior se hizo una fatal pregunta: ¿Por qué no fundar una peña, debidamente legalizada? Hombre, las respuestas no se hicieron esperar: es un lío legalizarla, los estatutos, necesitamos un mínimo de soci@s, tenemos un local en precario préstamo, y fundamentalmente, no tenemos un puñetero euro. ¿Imposible? Vamos a intentarlo a ver qué sale. Se fue fraguando la idea durante 1.997. Se formalizaron los estatutos y se creó la Asociación Cultural “Peña La Agüela”.
Como al principio la crearon entre el descerebrado y otr@s (que no contaban con mucha más masa gris), y entre ellos son familia, el nombre lo decidieron porque tienen en común a su agüela. Es decir, que La Agüela realmente existía y se la podía ver, un poco achacosa por la edad, disfrutando de las serenatas nocturnas que nos ofrecía nuestra charanga después de las cenas. Aunque el nombre no tiene demasiada importancia, para nosotr@s sí, ya ha calado hondo entre los habitantes de Guadalajara… ¡¡¡Qué bonito!!!!
No fue fácil encontrar 100 socios de derecho, pero se encontraron. Nos presentamos como peña legalizada en el Ayuntamiento de Guadalajara, y no tuvieron más remedio que dejarnos un güeco entre las demás peñas que ya se habían acostumbrado a ser siempre las mismas.
No sin esfuerzo y con algún tropezón (más bien zancadillas) logramos acometer las Ferias y Fiestas de 1997 por las que pasamos con pena y con gloria
Las Ferias de 1998 nos consagraron como una peña con visos de continuidad, con un número limitado de socios pero con ambiente familiar, ganas e ilusión de seguir adelante.
Y así, año tras año, nos plantamos, en las de 20XX, con voz propia, un estilo peculiar, tradicionalmente familiar como las peñas más veteranas, y cada vez más ánimos y menos dinero. La gran mayoría de nuestros socios lo son desde el primer año, y cuando alguien repite, por algo será.
Haciendo equilibrios con el presupuesto y tras dos años de ausencia, vamos a iniciar las Ferias de 2022 con cuotas muy ajustadas, con novedades cada vez más atractivas y con ganas de pasarlo bien y poner brochazos de alegría en las Ferias y Fiestas de tod@s los guadalajareños, que para eso estamos…



